La Economía del Bien Común, un valor indispensable para Món Orxata

Desde la ética empresarial, Món Orxata aboga por el servicio de proximidad y la Economía del Bien Común. Su cometido es devolver a la chufa y a la horchata artesana a la posición histórica que le corresponde en la huerta valenciana, como producto estrella. Lo hace desde los valores que sustentan su filosofía: ecología, ética y naturaleza.

La política empresarial de Món Orxata es clara. Allí nadie cobra más de 3 veces que el que menos cobra. Tampoco se reparten dividendos porque todos los beneficios se reinvierten en la propia empresa y en las personas que conforman la misma. Del mismo modo, la compañía escucha las necesidades de las personas que conforman Món Orxata y toma las decisiones importantes de forma colectiva en asambleas internas transversales.

En cuanto a la producción, toda la chufa cultivada en Món Orxata está certificada por el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana. La compañía horchatera hace especial hincapié en la calidad del producto y tiene acuerdos con agricultores tradicionales a los que les compra la chufa tradicional, KM 0. Esta compra de cosechas siempre es a precios justos, de manera que Món Orxata paga por adelantado a los agricultores, permitiéndoles así vivir dignamente del cultivo de la chufa.

Con la finalidad de impulsar la agricultura ecológica como modelo sostenible y rentable de dinamización rural, Món Orxata trata de convencer a los agricultores para que hagan una cosecha ecológica más sostenible para el planeta, con el apoyo del equipo agrícola de Món Orxata.

 

economia del bien comun

Horchateras, el bien común

Món Orxata apuesta por una empresa que va más allá de lo que es meramente la rentabilidad y defiende un planteamiento social vinculado a la Economía del Bien Común. La compañía entiende la empresa de una forma cooperativa, por lo que genera empleo sostenible en sectores con más dificultades para encontrar trabajo, por ejemplo, mujeres que son amas de casa.

Las horchateras con buen humor, cariño y dedicación se encuentran a cargo de los carritos, ofreciendo ese trato tan humano y cercano como el de los mercados tradicionales de toda la vida. Un trato que, por otra parte, se está perdiendo con la invasión de las grandes cadenas de supermercados o superficies y que Món Orxata quiere recuperar.

Otra medida que toma la compañía en lo que se refiere a su política es fijar el salario mínimo de sus trabajadores un 30% superior al salario mínimo interprofesional. También colabora gratuitamente ofreciendo horchata solidaria en eventos alternativos. Y aún con todo, en Món Orxata están convencidos de que queda mucho camino por recorrer para conseguir un planeta sostenible y a ello dedican todos sus esfuerzos.